Contracorriente
2013 – 2021
Contracorriente alude a la piedra que, con esfuerzo, Sísifo carga cuesta arriba. Al peso de nuestro propio cuerpo disputado por fuerzas biológicas, psíquicas, sociales. A los objetos que nos atan al mundo y las memorias que nos protegen del olvido.
Los seres que habitan estas piezas, viven el territorio como una experiencia inestable e incierta. Flotan entre fronteras porosas o fluyen por geografías liquidas y sin territorialidad fija. En ese viaje, invariablemente enfrentan fuerzas a favor y en contra. Cargan enseres físicos o soportan cargas psíquicas y simbólicas.
Las superficies pictóricas líquidas e imprecisas, me permite ahondar en la experiencia de lo cambiante y escurridizo, metáfora de un territorio en constante redefinición.