Zona Tórrida

1998

La costa Pacifica colombiana me confrontó con fenómenos naturales potentes. Explorar el lugar mediante el sentido primigenio de caminar fue el pretexto para asimilar el propio cuerpo en el paisaje.

Cuerpo y geografía fueron los compañeros de viaje que posibilitaron el acto de leer conjuntamente mis huellas y las de la tierra que habito.